Cómo limpiar un aire acondicionado portátil

Si eres propietario de un aire acondicionado, seguramente sabes que son aparatos propensos a la acumulación de enormes cantidades de suciedad. El hecho de trabajar absorbiendo aire continuamente hace que almacenen polvo y todo tipo de partículas alérgenas dentro, sin descartar la acumulación de moho cuando no se hace un mantenimiento con la regularidad requerida.

Los aires acondicionados portátiles también necesitan una limpieza periódica, tanto para extender su vida útil como para no alterar la calidad del aire que recibimos en la estancia. ¿Quieres saber cómo limpiar un aire acondicionado portátil? En este artículo te lo explicamos paso a paso, además de ofrecerte más consejos útiles sobre el uso y mantenimiento de estos electrodomésticos.

¿Por qué limpiar periódicamente el aire acondicionado portátil?

Hay dos grandes razones. La primera está asociada con la vida útil del equipo, pues la acumulación de suciedad en el interior afecta la eficiencia del aire acondicionado, por lo que deberá exigirse más trabajo para mantener la temperatura que hayas establecido. Cualquier elemento que obstaculice el libre paso de aire va a generar un impacto sobre el sistema y su operatividad.

Esta razón también se asocia con el ahorro, pues implica menos gastos en reparaciones y mantenimiento. Además, se asocia con el rendimiento energético, pues un aire acondicionado que se sobreesfuerza también consume más electricidad de la necesaria, lo que influye en la factura mensual.

En segundo lugar, se encuentra la salud. El hecho de que los filtros no se limpien y que estén saturados de polvo, polen, ácaros e incluso microorganismos empeora la calidad del aire que sale del aire acondicionado. Esto puede generar alergias, sequedad en las mucosas y otras molestias respiratorias.

Frecuencia recomendada para la limpieza de este equipo

Existen muchas opiniones al respecto pero debes garantizar al menos una limpieza general anual; lo ideal es hacerlo cada pocos meses, mientras que la limpieza de los filtros debería hacerse mensualmente.

No esperes a que el equipo muestre señales de que necesita limpieza, como ruidos más silbantes, malos olores o empeoramiento del funcionamiento habitual. Si se alcanza este punto es porque la acumulación de suciedad ya ha alcanzado un punto alto.

¿Cómo limpiar un aire acondicionado portátil?

Algunos componentes son realmente fáciles de limpiar y mantener por cuenta propia, como los filtros, los ventiladores, la carcasa exterior y las bobinas. Por supuesto, si quieres una limpieza absoluta, lo mejor es dejarlo en manos de expertos que puedan desmontar todo el equipo y ponerlo en marcha de nuevo; pero es posible hacer una limpieza regular para los componentes más críticos. Aquí te explicamos cómo limpiar diferentes piezas del aire acondicionado portátil en casa:

Limpiar los filtros paso a paso

Sigue estos pasos para obtener filtros limpios e higiénicos:

• Asegúrate de haber apagado y desconectado el aire acondicionado.
• Comprueba que no haya obstrucciones en las entradas de aire o en los drenajes del agua condensada.
• Verifica en qué parte del equipo se encuentra el filtro (o filtros, dependiendo del modelo puede haber uno o varios). Por lo general, se consigue acceso a los filtros al quitar la rejilla.
• Quita los filtros y verifica que sean lavables. Los filtros plásticos de malla se pueden lavar con agua y jabón, siempre y cuando estén en buen estado. De lo contrario, es mejor desecharlos y adquirir nuevos. En caso de que exista presencia de moho, frota con lejía o una solución de bicarbonato de sodio utilizando un cepillo pequeño.
• Antes de poner los filtros de nuevo, asegúrate de que están completamente secos. Recuerda que la presencia de humedad solamente acelerará el crecimiento de bacterias y hongos en el interior del equipo.
• Si los filtros son desechables (como los HEPA) deben ser descartados y reemplazados por nuevos. Lee el manual del fabricante para saber con qué periodicidad debes hacer este cambio.

Limpieza de los ventiladores

El ventilador se sitúa en la parte frontal, justamente por donde sale el aire fresco. El hecho de que exista un proceso de filtrado previo no impide que aquí también se acumule polvo y suciedad, aunque en menor medida que en los filtros. La acumulación es mayor si no se ha realizado un mantenimiento adecuado de los filtros previamente, ya que estos no funcionarán nada bien si están saturados. Por otro lado, los modelos sin bomba de calor son más propensos a acumular suciedad en esta zona.

El método casero más efectivo para quitar la suciedad del ventilador es con un cepillo pequeño, como un cepillo de dientes que ya no utilices. Otra opción es con un paño húmedo o textiles similares.

La limpieza de esta zona puede ser anual o bianual, dependiendo del tipo de aire acondicionado que tengas y de la frecuencia de uso.

Limpieza de las bobinas

Casi siempre es necesario quitar la carcasa para tener acceso a las bobinas, lo cual puedes aprovechar para enjabonar y limpiar esta pieza también. Dependiendo del modelo y del fabricante, quitar la carcasa puede ser inmediato o puede requerir la extracción de los tornillos (busca la mejor manera de abrirlo consultando el manual del modelo, aunque siempre deberás tener el equipo apagado y sin corriente). En caso de que tu equipo tenga tornillos, recuerda mantenerlos en un lugar seguro para que no se pierda ninguno.

Una vez que tienes el camino despejado, limpia las bobinas con un paño húmedo, aunque en caso de que la suciedad esté demasiado incrustada puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves, a la vez que quitas la mugre suelta con el paño.

Por otro lado, si hay presencia de moho, recuerda limpiar con una disolución de lejía o de bicarbonato de sodio para eliminar este crecimiento indeseado. Puedes dejar que la solución limpiadora gotee un poco para asegurar que actúe bien, siempre y cuando aclares con agua al finalizar, además de permitir que se seque por completo antes de cerrar de nuevo.

Limpieza de la manguera

Consulta el manual del fabricante para saber cómo quitar la manguera de forma adecuada. Luego, limpia bien ambos extremos de la manguera con un paño humedecido con solución jabonosa. Para limpiar el interior, solo deja correr el agua a través de la manguera. Puede ser agua corriente o una solución limpiadora (dilución de lejía o agua jabonosa) en caso de que haya mucha suciedad en el interior. Si utilizas algo diferente al agua corriente, debes retirar los residuos con agua al finalizar.

Limpieza de la línea de drenaje

Muchos modelos de aires acondicionados portátiles tienen un espacio donde se acumula el agua producida por el trabajo de enfriar el aire. Estos son lugares que aconsejamos mantener limpios debido a la humedad. Sin embargo, como no siempre es posible acceder a estos espacios en casa, lo más recomendable es acudir a especialistas para ello; a menos que el tanque sea desmontable, en cuyo caso podemos lavar con una solución de lejía o con una mezcla de agua y vinagre blanco a partes iguales.

No obstante, el buen funcionamiento de la línea de drenaje sí puede realizarse por cuenta propia: con el equipo apagado y desconectado a la electricidad, examina si hay obstrucciones en las tuberías para el drenaje, ya que una acumulación alta de suciedad puede causar atascos. En caso de que notes que el agua no se drena como debería durante el funcionamiento habitual del aire acondicionado, seguramente exista una obstrucción.

Un buen truco para limpiar las líneas de drenaje es utilizar un limpiapipas, lo que ayudará a eliminar incrustaciones fácilmente. También debes tomar nota del estado de la línea de drenaje, ya que necesitan cambiarse con cierta frecuencia (anualmente en algunos casos).

Limpieza externa

La carcasa puede limpiarse con un paño humedecido con una solución de detergente. Frota para eliminar la suciedad exterior, haciendo énfasis en las juntas, ya que la acumulación de mugre es más acentuada en esos lugares.

Consejos adicionales para el mantenimiento de tu aire acondicionado portátil

Para finalizar, toma nota de estas recomendaciones, que te ayudarán a prolongar el tiempo de vida útil de tu aire acondicionado portátil:

• Asegúrate de que el equipo tiene la potencia suficiente para enfriar el espacio en el que trabaja. Una potencia menor a la necesaria causará que el aire acondicionado esté constantemente sobre esforzándose, lo que acorta su vida útil.
• Verifica que tenga gas refrigerante y recárgalo siempre que sea necesario. Por lo general, pueden pasar hasta 2 años antes de que necesite una recarga de gas (siempre que el equipo esté en buen funcionamiento), aunque una buena señal es que el aire expulsado ya no está tan frío como debería.
• Adquiere el hábito de encender tu aire acondicionado portátil de vez en cuando, incluso si no es una época calurosa. Basta con que trabaje unos momentos para asegurarte de que todo marcha bien y de que el desuso no haga de las suyas.
• Presta atención a cualquier cambio. Ruidos, olores o reducción de la eficiencia de enfriamiento pueden ser señales de que algo va mal, y es mejor solucionar temprano lo que vaya mal.
• Acude a profesionales para obtener una limpieza y mantenimiento completos, si consideras que tu aire acondicionado lo necesita o si sientes inseguridad para llevar a cabo alguna de las limpiezas descritas anteriormente.

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Sonia Solsona

Soy amante de la decoración y el DIY y me gusta estar al día de las últimas tendencias y novedades en el sector. Hablo acerca de las propuestas decorativas que se presentan como novedad cada temporada y que más llaman mi atención, nuevos productos, rewiews, rankings y comparativas. Fundé este blog en el año 2008 y aquí sigo, escribiendo con la misma ilusión y pasión que el primer día. ¿Nos seguimos? A mí también me encantará ser tu amiga en las distintas redes sociales.