Se suele decir que hay gustos para todo. No obstante, en lo que toca a las paletas de colores para pintar una división, hay que considerar siempre que algunas transmiten ciertas sensaciones. La planificación de los colores de una cocina debe ser seriamente pensada antes de procederse a su elección. Los colores deben combinar con los armarios, reflejar la luz y transmitir el ambiente cierto. Además, conviene pensar a largo plazo y, si es para vender la casa, en lo que podrá agradar a un mayor número de potenciales compradores.
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Reglas de colores para la cocina
Por norma, las reglas del diseño de cocinas dictan que los colores muy oscuros o los colores fríos, como azul o violeta, no estimulan el apetito. Si nos paramos a pensar un poco en estos colores, no son los que asociamos a la tierra y a los alimentos que comemos. Por ello, generalmente, no funcionan tan bien en cocinas.
Dicho esto, los colores de cocina deben seguir los gustos personales y hay espacio para un espectro muy amplio donde elegir. El negro es, convencionalmente, un color desacertado para una cocina. No obstante, el negro funciona bien cuando se contrasta con el acero inoxidable de los elementos de la cocina o con el blanco de las mesa y de las lámparas del techo. Todo es cuestión de hacer una combinación equilibrada.
Vamos a dar algunas ideas para todos los gustos, para que puedas elegir los colores que más te apelan, ya sea para tu nueva casa o para hacer algunas reformas o pinturas en tu vivienda actual. Si necesitas contar con profesionales para hacer este trabajo, puedes recurrir a plataformas como Zaask.
Colores neutros con toques de colores cálidos
Con las tonalidades y sombras correctas, cualquier color puede transformarse en un color más neutro o discreto. Los colores neutros son, en general, más apreciados y apelativos para la mayoría de las personas, siendo muy difícil equivocarse cuando se apuesta en estos tonos. Para quien va a vender la casa, son buenos colores en los que apostar por no ajustarse únicamente a un tipo de gusto muy específico o por no ser vistos como de “mal gusto”.
Muchas veces, los colores neutros son considerados colores aburridos, pero no tiene que ser así. Añadiendo toques rojos, amarillos o naranjas, los colores neutros pueden adquirir un aire más alegre y vivaz, transmitiendo una sensación de calidez y bienestar. No obstante, combinados con verde, azul o violeta, pueden apagarse un poco y resultar menos apelativos para una cocina.
Amarillo claro
Muchos propietarios y diseñadores coinciden en que el amarillo claro es un color ganador en la cocina. Es discreto, de manera que no cansa la vista, pero también apelativo, de forma que complementa al resto de la estructura de la cocina, como son los armarios o las instalaciones en madera.
Al igual que los blancos, los amarillos reflejan al máximo la iluminación, una más valía si tuvieras una casa con colores más oscuros, pero sin crear un aspecto clínico como a veces sucede con los blancos.
Marrones
El marrón se considera el color de la tierra y puede dar aquella sensación de confort y regreso a los orígenes, remitiéndonos para un ambiente que hace recordar a granjas y huertas, los lugares donde surgen los alimentos que consumimos. Para aquellas personas a las que no les gustan los colores neutros más comunes, como el blanco, el marrón en su tono castaño surge como un nuevo neutro en el que apostar.
Blanco
Blanco es el color por excelencia para las cocinas. Con la tendencia minimalista a entrar cada vez en más hogares, este color ya no solo se utiliza para pintar paredes. Ahora está presente en todos los elementos. Paredes blancas, armarios blancos, techo blanco, encimeras blancas, mesa blanca. En caso de duda, ¡elige el blanco!
Rojos
Si, por un lado, el color rojo para pintar la cocina no es para todos, este puede ser un color a considerar si quieres algo más innovador, fuera de lo común, y dar un toque cálido.
Con la cocina llena de colores más oscuros, añadir elementos rojos puede contrastar este ambiente más plomizo. Con una cocina llena de equipamientos y utensilios grises de acero inoxidable, los tonos rojos pueden proporcionar un punto focal agradable a la vista.
Azules
Tal y como se ha referido anteriormente, el azul normalmente no es la elección número uno para una cocina. Por ser un color frío, puede no estimular el apetito y tampoco es un color presente en ingredientes y platos, al contrario de los colores más presentes en la tierra.
De cualquier modo, el azul puede ser un excelente color para dar un toque vintage y retro a la cocina. Con la tonalidad y la cantidad adecuada, este color también puede funcionar en tu cocina.
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Soy amante de la decoración y el DIY y me gusta estar al día de las últimas tendencias y novedades en el sector. Hablo acerca de las propuestas decorativas que se presentan como novedad cada temporada y que más llaman mi atención, nuevos productos, rewiews, rankings y comparativas. Fundé este blog en el año 2008 y aquí sigo, escribiendo con la misma ilusión y pasión que el primer día. ¿Nos seguimos? A mí también me encantará ser tu amiga en las distintas redes sociales.
